Algarrobos de la Bodega de San Juan

La Finca del Mocanal, en el entorno de Bandama, nos acoge con una espectacular galería de algarrobos centenarios, una singular arboleda de morfologías abigarradas por el paso del tiempo. Este lugar guarda en su interior las esencias de la cultura del vino que caracteriza aún el alma del paisaje rural de Tafira. Los algarrobos ya estaban plantados cuando la finca fue adquirida en 1912 por el notable empresario mercantil D. Juan Rodríguez Quegles al teniente D. Manuel Marcos Benítez. D. Juan construye la bodega de San Juan, con cantería de Arucas y maderas provenientes de Cuba, visibles en los techos del lagar y el almacén. La bodega tiene tres lagares con dos prensas, únicos en Canarias por su tamaño, siendo visitada desde ese entonces por turistas, en su mayoría ingleses, que se alojaban en el actual Hotel Santa Brígida abierto en 1898. Durante la Guerra Civil se produjo un parón en el negocio del vino, hasta que D. José Millán Rodríguez retomó el negocio y tomó la etiqueta Viña Mocanal, fundando un museo del vino. Con posterioridad sus descendientes continuaron con la actividad hasta 2006, que paró debido a cambios en las condiciones del mercado. En 2017, Dña. Cristina Millán -quinta generación de la familia- pone de nuevo en marcha la bodega que sigue recibiendo visitas como antaño. Admirables son los ejemplares de almácigos y algarrobos de la finca, tanto los del paseo como los del patio de la bodega, unos seis ejemplares entre los que destaca uno por su porte y sinuosidades, alcanzando los 9 metros de altura y más de 5 metros de perímetro en su base.