El Cabildo y el Ayuntamiento de Valsequillo actúan para conservar el histórico Drago de Luis Verde

 

El Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Valsequillo trabajan al unísono, para conservar, proteger y mejorar el estado del Drago de Luis Verde, un emblemático árbol de importancia local, insular y archipielágica, que se encuentra afectado por cochinillas o lapillas, y que ha requerido acondicionar el alcorque que acoge sus raíces, dado que estaba muy deteriorado y, al ser de hormigón, las estaba comprimiendo.

El presidente del Gobierno Insular, Antonio Morales, destacó la enorme biodiversidad y singularidad de ejemplares de diferentes tipos de árboles que tiene la isla. Esto “dio lugar a que el Cabildo iniciara en 2019 un trabajo de recuperación y mejora de ejemplares destacados, junto a la elaboración del Catálogo Insular de Árboles Singulares, como es este drago, el de Pino Santo o la ‘cica’ que se encuentra en el patio del futuro Museo de Bellas Artes”. Morales destacó la longevidad y dimensiones del drago de Luis Verde, con más de 11 metros de altura, que forma parte del escudo municipal desde 1993”, por lo que agradeció a la propiedad de los terrenos el apoyo y facilidades para poder actuar y frenar el avance de los insectos para garantizar su supervivencia, así como el esfuerzo del Ayuntamiento .

Antonio Morales, acompañado por la consejera de Medio Ambiente, Inés Jiménez, y el alcalde de Valsequillo, Francisco Manuel Atta, ha visitado hoy la Finca de Luis Verde, que alberga el drago, para conocer ‘in situ’ las medidas de control fitosanitario y las mejoras en el entorno del ejemplar que está realizando la Consejería de Medio Ambiente. Una nueva acción de las que pone en marcha el Cabildo para proteger, conservar, gestionar y dar a conocer un importante conjunto de árboles y de formaciones arbóreas excepcionales, árboles y arboledas singulares y/o monumentales, en beneficio de la sostenibilidad de los valores patrimoniales, culturales y naturales de Gran Canaria.

Este es el caso del Drago de Luis Verde, perteneciente a la especie Dracaena Draco y con al menos 220 años de antigüedad, que figura por acuerdo plenario en un lugar preeminente del escudo heráldico del municipio de Valsequillo. Un ejemplar de unos 11 metros de altura, un perímetro en la base de 4,20 metros y un diámetro de copa de 8 metros, que está considerado como un auténtico árbol singular, tanto por su especie como por su morfología, ubicación, porte y antigüedad, y está propuesto al Catálogo de árboles y arboledas singulares de Canarias, así como al que impulsa el Cabildo de Gran Canaria.

La necesidad de someter este drago a un tratamiento fitosanitario curativo y preventivo surgió cuando se detectaron ramas secas y sin presencia de hojas, y se comprobó que presenta clorosis, con establecimiento de cochinillas o lapillas, concretamente Aonidiella tinerfensis, que actúan como chupadores de savia. Asimismo, se determinó que era preciso reacondicionar y redimensionar el alcorque de hormigón sobre el que se desarrolla, porque se le había quedado pequeño, estaba muy deteriorado y comprimía sus raíces, circunstancias que perjudicaban de forma notable las condiciones del árbol y su esperanza de vida.

Para solucionarlo, el Cabildo ha formalizado un acuerdo con el Ayuntamiento de Valsequillo y con los titulares de la Finca de Luis Verde, de cara a trabajar de forma coordinada. En ese contexto, se ha efectuado un seguimiento del estado vegetativo y fitosanitario del ejemplar, y se han promovido acciones puntuales de urgencia, para aliviar la depresión vegetativa del drago, mediante riegos que ha ejecutado el personal municipal, especialmente en los meses de verano de 2020.

Ya en 2021, con el encargo de gestión para el Servicio de ‘Conservación y mantenimiento preventivo de palmerales y árboles singulares’ de Gran Canaria, contratado a GESPLAN, se ha actuado en la mejora del estado fitosanitario y en la adecuación del entorno del drago.

Así, se ha tratado el drago con métodos curativos, mediante la pulverización de insecticidas de baja toxicidad específicos contra la cochinilla Aonidiella tinerfensis y un abonado foliar reconstituyente, con el fin de incrementar su vitalidad. El primer tratamiento se administró el pasado 5 de julio y hoy, 15 de septiembre, se ha llevado a cabo el segundo.

Además, se ha retirado el alcorque y se han construido muros en piedra seca, que servirán para contener parte de las raíces; se ha adecuado y mejorado el entorno inmediato, principalmente el área de recepción de la finca; y se han plantado otros ejemplares hijos del drago.