Almácigos "Los Abuelos de Guayedra"

Junto a la costa del noroeste de la isla, a los pies del Macizo de Tamadaba, el barranco de Guayedra conserva ecos del pasado, de cuando Tenesor Semidán, antiguo rey indígena rebautizado como Fernando Guanarteme, fruto de lo pactado con los Reyes Católicos a principios de 1483, se reservaría el denominado Término Redondo de Guayedra como territorio indígena independiente de la Corona castellana. Este rincón de la isla ha conservado en el tiempo importantes vestigios culturales y naturales, muchos de los cuales han venido rehabilitándose durante los últimos veinte años. Gran parte de este espacio de singular valor histórico para Canarias está reconocido y protegido como Bien de Interés Cultural y espacio natural protegido. Actualmente, tras acciones de rehabilitación y repoblación forestal y acondicionamiento de las antiguas instalaciones y edificaciones, el Término Redondo de Guayedra, propiedad de Costa Tamadaba SL, conforma una singular y amplia oferta de ecoturismo. El paisaje vegetal lo dominan especies termófilas, con uno de los reductos de almácigos más interesantes de Gran Canaria salpicado de palmeras datileras, canarias e híbridos de ambas. Entre los antiguos almácigos destacan dos más que singulares conocidos como Los Abuelos, de troncos gruesos y retorcidos que llegan a superar los 3 metros de diámetro. Argollas de hierro donde alguna vez se ataron bestias y grandes piedras que parecen fundirse con los árboles, nos evocan siglos de convivencia, de usos y costumbres que quedaron impresas para gozo de las actuales generaciones. Los Abuelos de Guayedra han sido escogidos como ilustración principal del Catálogo de Árboles Singulares, magnífica acuarela realizada por el ilustrador de naturaleza Fernando Fueyo.