Pino del Barranco de Inagua

El pinar de Inagua constituye uno de los pinares naturales o naturalizados mejor conservados de Gran Canaria. En el pasado disfrutó de un cierto nivel de protección, a pesar de las extracciones de madera, carboneo, extracción de resina y otros aprovechamientos, porque perteneció a la Marina Real que reservaba los pinos más altos para los mástiles de los barcos de la época. Una vez que se constituye la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos, los montes públicos de Ojeda, Inagua y Pajonales pasaron a ser Reserva Natural Integral, con un alto nivel de protección por sus valores naturales de flora y fauna, destacando las poblaciones de pinzón azul. De los pinos singulares que han sobrevivido al gran incendio de 2007 en la zona del Cortijo de La Inagua, en el cauce del barranco, destaca éste por su ancho tronco de 5,25 metros de perímetro y sus casi 30 metros de altura. En las proximidades se perdieron varios ejemplares centenarios, entre ellos el viejo pino aparasolado conocido como Pino Paraguas.