El Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Valsequillo han plantado este año 4.400 almendreros, nogales, higueras, guinderos y olivos gracias a un proyecto financiado íntegramente por el Fondo Verde Forestal de la corporación insular. Las plantaciones han contado con la participación de asociaciones, colectivos vecinales, grupos de agricultores y propietarios es de la zona, que se han volcado en el proyecto y ha permitido reforestar 13 hectáreas de terrenos en desuso.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales; el consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez; y el alcalde de Valsequillo, Francisco Atta, recorrieron ayer parte de estos terrenos para mostrar el resultado del trabajo y animar a la participación en este tipo de acciones. En este caso, el reto es que en cinco años estos árboles puedan pasar a manos de los propietarios y comercializar la producción, si bien ya están recibiendo llamadas de empresas de aceite o que necesitarán la almendra para conocer detalles de la producción en Valsequillo.
Alternativas de cultivo
Encontrar alternativas de cultivo y de manejo de las explotaciones agroforestales que frenasen el deterioro ambiental y, a su vez, hagan sostenible la actividad agroselvícola son solo dos de los beneficios buscados. El Ayuntamiento, conocedor de la situación de abandono del suelo agrícola, ya trabajaba en un plan de recuperación de fincas en desuso Con la creación del Fondo Verde Forestal, el Cabildo encontró la solución financiera para comenzar con las actuaciones, lo que ha permitido trabajar en estas 81 parcelas de otros tantos propietarios, aunque ya hay una lista de otros 30 que quieren participar.
Así, con esta implicación pública y privada, más las empresas del sector, es posible ejecutar una estrategia de prevención de incendios, conservación de suelos y protección de cuencas que afianza, además, un tejido social rural cuyo objetivo es la custodia del territorio, la recuperación de actividades tradicionales y la creación de un paisaje estable, rentable y seguro.
Cuatro tractoristas de Valsequillo, las ferreterías, la implicación personal de las familias propietarias, la contratación de personas del municipio son solo algunas de las oportunidades abiertas por el proyecto, que se ha convertido en una acción que cuenta con la complicidad de agricultores, vecinos y propietarios.
Esta acción de reforestación ha sido posible gracias al millón y medio de euros distribuidos el año pasado entre los diferentes municipios de Gran Canaria con cargo al Fondo Verde Forestal del Cabildo, una medida pensada para ejecutar de forma simultánea 21 proyectos de reforestación y lucha contra incendios y la erosión que permitirá plantar unos 43.000 árboles en 154 hectáreas el primer año, lo que supone el inicio de la Segunda Revolución Forestal de Gran Canaria tras la realizada a mediados del siglo XX.
Para duplicar la masa forestal de Gran Canaria en 15 años, meta que se ha marcado el Cabildo, se ha dotado a esta ambiciosa iniciativa de un marco presupuestario estable con la creación del Fondo Verde Forestal consistente en una consignación de 4,5 millones de euros al año, a lo que se suma una cuantía de cinco millones para adquirir terrenos, lo que supone multiplicar por diez la partida existente para comprar suelo para reforestar, según explicó Antonio Morales.
De los 4,5 millones de euros anuales destinados a la reforestación y la lucha contra los incendios procedentes del Fondo Verde Forestal, cada año el Cabildo destina 1.050.000 euros a proyectos gestionados directamente por los municipios bajo su coordinación del Cabildo, a razón de 50.000 euros para cada uno, lo que permite, por otra parte, generar más empleo verde en las zonas forestales.