Ceiba de la Finca del Salobre

Canaria, Santa Brígida o Agaete, se encuentran magníficos ejemplares de ceiba o chorisia, todos singulares sin duda, pero optamos por señalar de interés insular el localizado en una finca privada de cultivos de frutales en la zona del Salobre, próxima al Tablero de Maspalomas. En una antigua área agrícola en transformación a urbano-turística, una ceiba con un ensanchamiento espectacular en su base, de casi 5 metros de diámetro, se bifurca a escasa altura en multitud de ramas que se abren en todas direcciones. Esta rara morfología, quizás derivada de la rotura o quiebra de su tronco, le confiere una especial singularidad. Su propietario, D. Pedro Cabrera Jorge, cuenta que fue plantada por su abuelo en los años 40 del pasado siglo, en los inicios de la finca. Es un árbol caduco oriundo de las selvas tropicales y subtropicales de Sudamérica, popularmente llamado “palo borracho”. Presenta muchos brotes jóvenes de tronco de color verde debido a su alto contenido en clorofila, los cuales protege con gruesos aguijones cónicos característicos de la especie. A finales del verano pierde la hoja y despliega una gran cantidad de flores de color rosáceo, adquiriendo una espectacular belleza.